Calentadores

Los calentadores de gas suministran a tu vivienda un volumen ilimitado de agua caliente sanitaria. A diferencia de los termos, el agua se calienta instantáneamente, aunque el caudal dependerá de la capacidad del calentador, que se mide en litros por minuto.

Puedes usar como criterio aproximado que el flujo de un grifo es de 9 litros/minuto y luego tener en cuenta el número de puntos de suministro de agua caliente en tu casa. Por ejemplo, con un calentador de 6 litros puedes dar suministro a un lavabo y una ducha si el salto térmico es menor de 25ºC. Si el salto es mayor deberás optar por un calentador de 10 a 12 litros para este mismo caudal.

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Los calentadores de gas suministran a tu vivienda un volumen ilimitado de agua caliente sanitaria. A diferencia de los termos, el agua se calienta instantáneamente, aunque el caudal dependerá de la capacidad del calentador, que se mide en litros por minuto.

Puedes usar como criterio aproximado que el flujo de un grifo es de 9 litros/minuto y luego tener en cuenta el número de puntos de suministro de agua caliente en tu casa. Por ejemplo, con un calentador de 6 litros puedes dar suministro a un lavabo y una ducha si el salto térmico es menor de 25ºC. Si el salto es mayor deberás optar por un calentador de 10 a 12 litros para este mismo caudal.

Los calentadores de mayor capacidad ofrecen 20 litros/minuto. Si prevés que tu consumo de agua caliente será mayor, tu mejor opción es un termo eléctrico de gran capacidad o un acumulador de agua.

La siguiente consideración es el combustible, que dependerá de la instalación de gas que tengas en tu vivienda. Los calentadores pueden funcionar con gas natural o bien con gas butano/propano (el mismo calentador se puede ajustar para ambos).

Otra diferencia entre calentadores es el tipo de encendido que produce la llama o chispa que inicia la combustión.

  • El encendido por cerilla era el procedimiento clásico, y aunque poco a poco van desapareciendo del mercado, lo encontramos todavía en modelos de gama básica de algunos fabricantes. Requiere apretar el botón piloto a la vez que se acerca una cerilla al quemador.
  • Piezoeléctrico o tren de chispas: también es de encendido manual, aunque no precisa cerillas, el propio calentador tiene un botón que produce la chispa inicial.
    Tanto el encendido por cerilla como el piezoeléctrico resultan algo incómodos, ya que tenemos que realizar el encendido cada vez que queremos disponer de agua caliente. El apagado también es manual, por lo tanto si no se apaga el calentador por comodidad, la llama piloto sigue consumiendo un mínimo de gas.
  • El encendido automático o electrónico no necesita llama piloto: el calentador se enciende automáticamente cuando se necesita agua caliente y se apaga cuando finaliza el uso. Son los modelos más cómodos de usar, ya que no hay que estar pendientes del encendido y el apagado, y su eficiencia energética es mayor porque sólo se encienden y consumen gas cuando detectan una demanda de agua caliente.
  • La última novedad es el encendido automático por hidrogenerador, que no tiene llama piloto ni requiere electricidad. Al abrir el grifo de agua caliente, el pasa a través del generador y su propia fuerza mueve una dinamo que enciende el calentador se enciende sólo con la fuerza del agua gracias a un sistema de dinamo que incorpora. Cuando se abre el grifo del agua caliente, el agua pasa a través del generador y la misma fuerza hace que el calentador se encienda. Este calentador es el que menos mantenimiento necesita.

La combustión del calentador produce gases nocivos, y la forma de evacuarlos al exterior determina otra diferencia entre calentadores. Lo primero que debes tener en cuenta es la ventilación disponible en el lugar previsto para la instalación, y si tienes espacio para poner una salida de gases con las medidas que exige la normativa.

Según el tipo de evacuación, hay tres tipos de calentadores:

  • De tiro natural o atmosféricos, que captan el aire del mismo lugar donde están instalados y lo expulsan al exterior de forma natural, sin ventilador. Por eso se recomienda instalarlos directamente en el exterior, como una terraza, o en estancias bien ventiladas. Puedes elegir un calentador atmosférico cuando los tubos de salida de gases respetan las normas y distancias reglamentarias. Debes tener en cuenta que en algunas Comunidades Autónomas está restringida la distribucion e instalación de calentadores atmosféricos.
  • Los de tiro forzado son más seguros, ya que que incorporan un sistema de ventilación interior que asegura una correcta salida al esterior de los gases de combustión al exterior. Es la opción cuando el aire se obtiene de la misma estancia donde está ubicado el calentador, o bien no es posible instalar una salida de gases con las distancias reglamentarias. Estos modelos requieren conexión a la red eléctrica para el funcionamiento del ventilador.
  • En estancias especialmente pequeñas o mal ventiladas se debe instalar un calentador de circuito estanco, que obtiene el aire para la ventilación directamente del exterior. El sistema de evacuación de gases requiere la instalación de dos tubos, uno para la admisión del aire exterior y otro para la expulsión de los gases de combustión. Son los calentadores más seguros, ya que la combustión se produce en una cámara estanca e independiente del lugar donde esté instalado.

También debes informarte sobre si tu vivienda dispone de placas solares para el suministro de agua caliente, que son obligatorios para obra nueva desde 2007. Si es tu caso, deberás confirmar que el calentador que compras es apto para instalaciones solares térmicas.

Además de las características básicas, la innovación contínua de los fabricantes introduce nuevas prestaciones que mejoran la seguridad o la eficiencia energética de los calentadores. Por ejemplo, los calentadores termostáticos incorporan un dispositivo para que el usuario fije una temperatura estable de salida del agua. Se evita sobrecalentar el agua, lo que ahorra gas y evita que tengas que recurrir a mezclas con agua fría para obtener una temperatura confortable. También puedes encontrar modelos con sensores de llama apagada o de corte de gas, que cierran la válvula de suministro si detectan una incidencia.

Cualquier calentador de gas requiere de ciertos cuidados en su utilización y manteniento. El equipo pasa una revisión anual obligatoria que debe estar a cargo de un técnico cualificado, y una limpieza anual del quemador. Además, para utilizar nuestro calentador de forma segura cuidaremos de no obstruir los conductos de ventilación y salida de gases, vigilar el olor a gas y, en el caso de modelos de butano, comprobar el estado del regulador y respetar la fecha de caducidad impresa en el tubo.

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